Yuki

La Sencilla Práctica de Seitai con repercusiones trascendentales

El Yuki le recuerda a nuestro organismo su capacidad natural de vivir y de recuperarse. Es nuestro primitivo instinto de comunicación original,  con nosotros mismos y con los demás. 

                                                                                                                                                  Laura López Coto

Yuki: El Hilo conductor hacia la comunicación vital

Comunicación, atender la vida que vive… Sentir… Eso es Yuki: Ki grato. Es el término con el que el genio Haruchika Noguchi definió una práctica súper agradable y sencilla, accesible a cualquiera en cualquier lugar.

El Yuki, como el Katsugen Undo, no requiere técnica. Es simplemente sensibilizar lo que ya nos viene “instalado de fábrica“. 

¿Qué significa en el Seitai, el término Yuki?

Al igual que el Katsugen Undo, la  práctica del Yuki es una herramienta que puede considerarse incluso ingenua, pero te servirá para reconectar directamente con tu existencia, sin método, ni técnica, porque nace directamente de la sabiduría de la naturaleza.

El Yuki me ha dado momentos inolvidables. Es emocionante sentir el contacto de la mano con el movimiento de la vida que fluye dentro de un organismo y cómo esa acción espontánea, nos guía.

El Yuki es un faro desprovisto de intelecto, hecho de fina y precisa intuición, que nos conduce a los lugares donde el movimiento se ha coagulado, endurecido o ha perdido su tensión natural. Y esos lugares que se sienten de una manera tan nítida, no son cualquier cosa.

Cuando colocas la mano en algo así, estás contactando directamente con la existencia más profunda de la otra persona.

Es conmovedor comprobar cómo la inteligencia de la vida aprovecha un gesto tan simple como el Yuki, para expresarse y para fluir.

El Yuki es un tipo de comunicación natural que todos tenemos y que el mundo desarrollado ha ido ahogando.

Se puede realizar con los demás, pero también se puede establecer con uno mismo. No es necesario ser una persona especial con cualidades particulares. Cualquiera puede hacer Yuki y desarrollar esa capacidad natural.

Durante la práctica del Yuki, nosotros no hacemos nada.  Observamos cómo la vida hace.

Colocamos las manos espontáneamente en otra persona o en nosotros mismos, sin objetivos, desprendidos de cualquier idea de curación o de conocimiento. Cuando llevamos un rato, la respiración de forma natural fluye pecto-ventralmente y sin darnos cuenta, esa respiración se funde en la del otro y se convierte en una.

Es como el agua cuando se mezcla con agua o el fuego cuando se integra en otro fuego.

UNIDAD y COMUNICACIÓN. La Vida aprovecha estos momentos en los que nos ausentamos del EGO y recobramos la sabiduría de saber que no sabemos nada, para manifestarse y para ampliarse.

En mi libro Seitai Inteligencia Vital cuentas con un capítulo entero dedicado al Yuki.

Pero para entender el Yuki lo tendrás que vivir, por lo tanto… ¿Por qué no empezamos…? 

Nos vemos en mi Canal de Youtube con mis tutoriales vitales sobre esta maravillosa práctica. 

Tú haces lo fácil. La Vida, lo difícil   

Zensei, Vivir la Vida Plena

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