Itsuo Tsuda Sensei
Itsuo Tsuda: El Maestro Vividor del Ki
¿Se puede analizar y definir Uno? La Vida y Yo somos Uno. El Universo y Yo, somos Uno. La Vida y la Muerte, son Uno. El que define y lo definido, son Uno.
Itsuo Tsuda Fundador en París de la Escuela de la Respiración y el Movimiento Regenerador
Itsuo Tsuda, es una gran referencia para los seiteros de occidente.
De origen Japonés, hay quien ubica su nacimiento en Corea. Sus ancestros, al contrario que los de Noguchi, son nobles: procedía de una reconocida familia de samuráis.
Como primogénito nacido en una sociedad tan estructurada como la japonesa, estaba destinado a la gestión de la fortuna familiar. Pero él se rebeló contra esa perspectiva, aparentemente ineludible y abandonó su hogar a los 16 años.
Para su padre, aquello supuso un gran golpe que lo descolocó por completo. Sin embargo, si había alguien que conocía a su hijo, era él y sabía que la determinación del joven Itsuo era inamovible, por lo que tuvo que claudicar. Al cabo de un tiempo, el muchacho regresó a casa y ya con el visto bueno paterno, marchó a París a estudiar.
Gracias a aquella rebeldía que se negaba a asirse al mundo material, surgió en él un filósofo que formuló numerosas perspectivas para alimentar la psique de tantos y tantos lectores que hemos tenido la suerte de leer sus libros.
Itsuo Tsuda: Maestro alumno de Maestros
Tsuda tuvo el privilegio de ser coetáneo de grandes maestros, entre los que se encontraban Noguchi, Fundador de la Cultura Seitai y Morihei Ueshiba el creador del Aikido, el arte marcial más artístico y armónico que existe.
De ellos aprendió lo que luego exportó a occidente.
Tsuda tuvo muchos méritos, pero el que yo considero más trascendental, fue el de formar parte de un grupo reducido de personas que le propusieron a Noguchi algo realmente importante en aquella época: separar las practicas del Seitai, de la atención de la salud. Digamos que fue uno de los que ideó, junto a Akiko Konoe, (esposa del maestro Noguchi) y Hiroko Miwa, (madre de Katsumi Mamine), lo que hoy conocemos como Katsugen Kai. Esa transformación tan interesante, asentó las bases para que las práctica empezara a considerarse una cultura.
Tsuda dedicó su vida al aprendizaje, compatibilizándolo con su trabajó como ejecutivo en las líneas aéreas francesas, Air France.
Ya mayor, a la edad de 56 años, decide dejar su ocupación ejecutiva en las aerolíneas, para dedicarse plenamente a la divulgación del Seitai.
El Seitai llega a Europa
Tsuda introduce el Seitai en Europa en la década de los años 70, algo que en un principio, resultó realmente complicado. Las trabas administrativas, le obligaron a readaptar y a reinventar algunas maneras de presentar a los alumnos algo tan novedoso en aquel momento.
Como en Francia no era fácil burocráticamente obtener un permiso para algo que se pudiera relacionar, sin serlo, con terapia o manipulación vertebral, enseña en su dojo los dos Yukis de – : el Yuki de respiración y el Yuki de latido. Con esta manera tan particular, logra eludir la normativa vigente.
Sus discípulos aprenden el arte de no tocar.
Entre la mano y el cuerpo de otra persona siempre tenía que existir simbólicamente, un papel de fumar que nunca se podía arrugar.
Con esa genialidad eliminaba el contacto que tanto se practicaba en el dojo de Noguchi en Tokio y que allí, no suponía ningún problema y es así como funda su Ecolè de la Respiration o lo que es lo mismo, la Escuela de la Respiración.
El Yuki es tocar con el Ki, no con materia, pero si entra el tacto físico, siempre que esté provisto de ese principio de tocar espontáneamente con el Ki, va bien. Se conoce como Yuki de + y está orientado a conectar con una zona demasiado sobreexcitada que gusta de ese contacto. Yuki en el sitio. Aquí entra el Ki-Do-Ma, en qué lugar, en qué momento, con qué intensidad… Sin embargo Tsuda optó por el enfoque práctico de los Yukis de – y desde luego, fue un acierto para no tener complicaciones administrativas.
La relación de Tsuda con ambos conocimientos, el Seitai y el Aikido, es lo que hizo que muchos practicantes de aikido hayan adaptado el Katsugen Undo a sus prácticas.
Fusión. Tsuda, como todos los grandes, hizo su propia creación del Seitai, reinventando y adaptando lo descubierto por Noguchi a la sociedad en que iba a ser transmitido. Adaptar sin cambiar nada del origen… Se ve que tenía una Osei bien engrasada y ajustaba sus reacciones a los estímulos externos con todo acierto.
Ante la dificultad de expresar con palabras el Seitai en Occidente, donde los conceptos intelectuales son tan importantes, Tsuda optó por centrarse en lo intangible, que tan tangible es al mismo tiempo. Se concentró en dar a conocer algo muy importante y fundamental, que es el Seitai básico: las prácticas del Katsugen Undo y del Yuki y desarrolló toda una filosofía sobre el Ki.
A Tsuda lo puedes conocer profundamente a través de sus libros deliciosos.
En el libro Seitai: Inteligencia Vital, creí oportuno dedicar un capítulo a este gran maestro, que por desgracia, no tuve la suerte de conocer en persona. Sin embargo él se muestra bastante a sí mismo a través de sus escritos, que te recomiendo encarecidamente.
Y como siempre en las prácticas encontrarás tus mayores herramientas vitales porque…
Es reconfortante saber que…
En el Seitai….
Tú haces lo fácil… La Vida lo difícil
Zensei. La Vida Plena