Medicamentos: El Mercado de la Salud
Objetivo: Los niñosBienvenidos a mi blog ¡Tiembla Punset, el alma no está en el cerebro!
Hoy el Cuento de los Cuentos que nos CuentanMedicamentos: ¿Todo vale?
Medicamentos. Medicamentos de colores. Medicamentos en formas geométricas redondeadas, de bordes suavizados… Parecen caramelos, pero no lo son. Se anuncian como jabones, como refrescos… Pero no lo son. Son sustancias que una vez entran en nuestro organismo, alteran la química natural del cuerpo, por lo que parece que deberían ser algo que se tomara con cautela y cuando realmente resulta imprescindible.
Pero no. Medicar. Ese es el enfoque que ofrece la medicina actual para todo. Educar no resulta rentable. Medicar sí.
Cajones repletos de medicamentos. Consultas con pacientes llenos de paciencia, porque si no, no se explica cómo nadie se plantea qué hace transportando tacos de recetas de un sitio a otro. De la consulta a la farmacia. De la farmacia a casa. De casa al pastillero. Del pastillero a la boca.
Antes las dolencias eran cosas de viejos. Ahora el Objetivo son los NIÑOS.
Adiestrarlos desde la más tierna infancia para que sean futuros consumidores ejemplares. No libres, no sanos. No. CONSUMIDORES.
Tú decides: estar acatarrado o no, porque ellos lo solucionan… o no… pero eso a nadie importa. En TV está prohibido anunciar alcohol y tabaco. Sin embargo, medicamentos, la tercera causa de muerte en EEUU después de los problemas cardiacos y el cáncer, no. Pero este dato, no abre informativos, claro está. Y así es como nuestros niños crecen ante la tele. La tele les devuelve una realidad engañosa que para ellos, acaba siendo la VERDAD.
Y ahora, se me echará encima una legión de acólitos enganchados, acusándome de irresponsable. ¿Y sabes qué? Que me da igual. Cuando alguien toca a un niño, a un bosque, a la naturaleza, a la vida, considero que es tocar cosa propia. Los niños no son de sus padres. Son de ellos mismos y acompañar su crecimiento es una responsabilidad tan grande, que delegar las obligaciones parentales en las decisiones de médicos que no conocen nada, nada de vuestros hijos, es muy grave. Vosotros que delegáis, cargaréis sobre vuestras espaldas la culpa de la vida futura que le espera a vuestros hijos. Podéis creer que hacéis lo mejor para ellos. Que como vosotros no los quiere nadie. Y es verdad. Pero si es así, confía un poco más en la Vida y menos en el Mercado. Aprende qué otras opciones están disponibles, explóralas y con toda la información, DECIDE.
Antaño, un adolescente aquejado de mal de amores, de ansiedad, se refugiaba en la poesía, en la filosofía, en el Arte… Se respetaba si era inquieto, si era tranquilo. Se respetaba la naturaleza particular de cada Ser Humano ÚNICO e IRREPETIBLE. Ahora no. Ahora todos somos una homogeneidad, un protocolo. Ahora a todos, incluidos ellos, los niños, se les atiborra de fármacos. Antes de nacer ya son consumidores de medicamentos. Muchos llegan al mundo enganchados a los analgésicos. ¡Andá mamá! ¿Pensaste que las drogas eran sólo la cocaína y la heroína…?
Cada día nacen más niños enfermos y nadie se pregunta NADA. Somos unas bestias. Y lo peor de todo es que todo esto que estamos creando lo pagarán esos pobres niños. ¡Me dan una lástima!
Ahora es barra libre. Es el momento en el que se interviene en sus sentimientos, en su interior, sin pudor ninguno. Todo vale en el objetivo supremo, en la veneración del único Dios vigente que es El Dinero. Y nosotros somos sus Súbditos.
Sofía y el Sexo. Sofía se defiende del Mundo
El otro día estaba escribiendo sobre la presión que está sufriendo una amiga mía sobre todo esto que estamos comentando. Entonces encontré algo increíble. De ello os hablaré enseguida, pero antes, voy a exponer brevemente lo que está viviendo esta persona de la que os hablo.
Mi amiga tiene una hija de 12 años y su columna vertebral, a la altura de las vértebras dorsales D6 y D7, se están moviendo hacia la derecha. Escoliosis lo llaman.
Como la medicina actual interviene en las “anomalías” de la vida sólo con fármacos, químicos o con la intervención de la injerencia, sin respeto, mi amiga nos llamó asustada. A su criatura, a su niña, a la que llamaré Sofía, le querían poner un corset. Un corset más propio de la Edad Media que de estos tiempos modernos del ciberespacio. A mi me vinieron a la cabeza los pies de esas pobre chinas a las que les manipulan su crecimiento.
Se me puso la piel de gallina. ¡Imagínate a ella!
Como la medicina actual no está teniendo en cuenta el Movimiento Vital Inteligente que nos crea y que nos organiza la Vida, que nos organiza nuestras alegrías y nuestras tristezas, como esa medicina desconoce lo vivido por Sofía durante su infancia, como desconoce todo, el diagnóstico fue demoledor: Corset paralizante 23 h al día. (No mostraré el corset en cuestión, ni fotos de la niña por respeto. Mostraré sólo fotos ajenas a esta historia, por no promocionar encima la marca del corset de marras).
¡23 h! No una hora, ni cinco. ¡23! Y no me extrañaría, que como todos los críos, además lleve en la boca esos hierros que mueven los dientes y supuestamente los deja en su sitio… Como si la vida fuera algo que se está quieto en algún momento de la existencia… Pero bueno, eso es otro asunto.
Sofía está en la pre adolescencia. Como todos los seres de su edad, se está formando, quiere gustar, quiere disfrutar, quieres explorar… Y yo me pregunto, ¿cómo explorar sus relaciones, la respiración de otra persona, el deseo… con ese Corset Medieval…? ¿Cómo mostrar la suavidad de su piel para una caricia, con tremendo andamiaje…?
¿Están seguros de lo que hacen?
¿Pueden calcular los acontecimientos que sucederán en el futuro de Sofía? De momento nadie está teniendo en cuenta lo que esa niña vivió durante su infancia. Nadie ha preguntado por ello.
¿Alguien alcanzará a relacionar lo que le venga en el futuro a Sofia, con las decisiones que se están tomando en este momento….?
¿Alguien se hará responsable, cuando Sofía sea una mujer sin fluidez, atemorizada… Cuando Sofía rechace que la toquen, que la acaricien…Alguien se hará responsable, pagará por ello…?
¿Y cómo han conseguido esta impunidad…? Sencillamente han encontrado la manera de inocular el miedo. Y el miedo, cuando surge desaforado desde nuestras células, se hace grande, nos paraliza. El Miedo es más poderoso que el amor, el altruismo, que la alegría… José Luis Sampedro reflexiona sobre el miedo. 2’30” impagables.
Como mi amiga se asustó, se puso manos a la obra. Busca como una desesperada, que su hija se libre de esa condena y nos ha consultado sobre el Katsugen Undo.
Yo no sé lo que hará. La decisión es exclusivamente de ella. En este momento nadie puede imponerle nada ni castigarla por no poner en práctica la decisión de su médico… De momento, claro. Todo llegará y encarcelarán a los progenitores que se nieguen a que sus hijos sean manipulados y extorsionados de esa manera. Mi amiga no está obligada de momento por ley, pero está obligada por algo peor: su entorno. La presión de su propia familia, de sus amigos, es grande y todos la empujan: hazlo, hazlo, hazlo…. Que nadie diga nunca, que no hiciste todo lo que estaba en tu mano… Gástate el dinero en ese corset y que sea lo que Dios quiera. Lo ha dicho un médico, lo ha dicho un médico… Él sabe, él sabe….
¿Sabe…? ¿Seguro…?
Pues yo dudo que sepa. Y así lo digo. Estoy harta de ser condescendiente. Por eso Noguchi fue grande. Noguchi descubrió algo que podía bien servir como terapia, pero su gran capacidad de miras y su gran generosidad, transformó el Seitai en Cultura. Cultura Seitai es aprender cómo funciona la Vida. Es aprender a comprender nuestras manifestaciones vitales. Es aprender a custodiar nuestra salud, nuestra vida, evitando injerencias. Aceptar esas intervenciones externas cuando realmente sean necesarias y cuando no, tener el vigor de hacernos cargo de nosotros mismos…
¿Hacemos realmente eso?
No. Nadie. La población está drogada.
Sé que te estás preguntando, ¿Y tú quién eres para hablar así de Salud? Yo nadie. Sólo alguien que aplica el sentido común y que quiere comunicar lo que ha aprendido. Alguien que ha salvado a su padre de morir intoxicado por el consumo descontrolado de 18 fármacos diarios. Alguien que se arrepiente de no haber denunciado a los médicos que lo atendían con esa neglicencia. Me gustaría que lo viérais ahora con 83 años. Está hecho un toro. ¿Y sabes las pastillas que toma? 0
Pero te repito, soy nadie, algo que no ocurre con los protagonistas del siguiente documental.
Justo cuando me embarcaba en escribir este blog, me encontré con este reportaje emitido recientemente en La Noche Temática, de La 2.
Adicto en América, por supuesto no abría informativos. Lo pusieron de madrugada. Te pido una cosa. Busca un momento. Dura hora y media. Tómate el tiempo de verlo y luego, haz lo que quieras. Sólo decirte que los datos que ofrecen se han multiplicado por 5 en pocos años, por lo que la realidad actual es cinco veces más grave que la que presenta este trabajo impagable.
¡NO TE PIERDAS ESTE DOCUMENTAL!
¿Es o no es alucinante? ¿Es posible que la gente siga ignorando algo así?
Te dejo otro enlace interesante de alguien que no es un cualquiera. Esta vez no es largo. Sólo 7 minutos, pero suficientes para tomar conciencia de que las Empresas que se dedican a los fármacos, lejos de comportarse como tus amigos, los hacen más bien como las mafias dedicadas al crimen organizado.
Sí, querido lector. Porque la ignorancia es el estigma de esta era. La Era de las comunicaciones y la información, paradójicamente es La Era de la Ignorancia. Ruido, demasiado ruido para distorsionar todo lo que vale la pena.
Me puse a escribir y me salía un libro entero. Pero paré. Ahora no es el momento. Tengo muchas cosas pendientes. Entonces me salió un cuento y lo mismo… Se extendía y se extendía… Lo dejé también, pero quiero compartir contigo unas cuantas líneas de eso que salió espontáneamente y en lo que seguiré profundizando, porque los cuentos acaban siendo lo más comprensible para la mayoría.
El cuento de momento se llama:
“Yo no soy Tonto… Sólo un bello durmiente”
Erase que se era, un reino que habitaba en una madriguera oscura, en el que todo el mundo gustaba de sentir bien. Y su engaño era tan grande, que lejos de sentirse cada día mejor, sus habitantes se sentían cada vez peor, porque vivían bajo el influjo de los Brujos Malos.
Los Brujos Malos disponían de mecanismos muy potentes para hacer creer a sus Súbditos las cosas más inverosímiles. Lo habían logrado, acostumbrándolos a engullir todo tipo de cosas, tanto pócimas que les alteraban la química natural de su organismo y los debilitaba, como informaciones intoxicadas que les trastornaban la psique y los inquietaba.
Los Brujos sabían que no había arma más poderosa que conseguir la Parálisis de sus Súbditos y estaban a punto de lograrlo. Con ello adquirirían un poder infinito y no les importaba que El Reino estuviera atravesando el momento más rancio y menos creativo de su historia.
¿Y qué trajo la Parálisis al Reino?
Evolutivamente, la capacidad de aguante de los Súbditos de los Brujos Malos había ido mermando hasta su extinción y ahora, cualquier cosita, por nimia que fuera, se convertía en un dragón imbatible.
Ya nadie recordaba a sus antepasados, antaño fuertes y vitales. El coraje había sido su guía y la nobleza su camino.
Los habitantes de El Reino Actual se habían convertido en mequetrefes sin resistencia y vivían esa realidad con una normalidad pasmosa para el Visitante Alienígena y Observador.
Los Súbditos habían delegado en los Brujos los asuntos más importantes de sus vidas, como era la Salud, la Educación de sus hijos, sus alimentos, sus bosques, sus cielos… ¡Hasta su creatividad! Nadie se ponía a hacer nada hasta que los Brujos les otorgaban unos doblones de plata que llamaban subvenciones. Al manejar todo eso, los Brujos decidían qué era arte y qué no. No se sabe bien por qué, pero siempre consideraban que el arte eran los garabatos que realizaba alguno de sus hijos o parientes, bien situados y sin necesidad real de doblones. Pero como siempre iban para ellos, llegaron a tener una gran colección de doblones.
A media que esto ocurría, la madriguera quedaba sepultada sin remedio. El hundimiento era inexorable. ¡Un metro al día! ¿Te imaginas?
Los Súbditos, en la aceptación de la Parálisis, lo que realmente buscaban era la eternidad, la juventud y la salud ficticia sin alteraciones, tratando a sus cuerpos como piedras sin vida, siguiendo la lógica de un jarrón chino de la Dinastía Ming. Pero esa Parálisis les hacía perder algo que no habían calculado: la capacidad de existir en el Presente, la única realidad que merecía ser vivida.
Desgraciadamente, aunque no se dieran cuenta y anduvieran perdidos en el vértigo ante el futuro y la culpa por el pasado, su Realidad Obviada era su Presente, un presente instalado en el Ahora, siempre fugaz, efímero e irrecuperable. Pero parecía no importarles y la Realidad del Presente era sustituida una y otra vez por ideas, por creaciones artificiales, por revestimientos, que poco a poco iban configurando la realidad-irreal…
Los Brujos Malos controlaban todo lo que sus Súbditos, hasta entonces, habían hecho por sí mismos, poseedores del don natural más divino otorgado por la naturaleza, como era su capacidad de responder a los estímulos. Ahora sólo los gatos tenían reflejos y las gente los admiraba y los acariciaba.
No todo era feo en El Reino de los Brujos. La pulcritud y el orden artificial, daba a sus aldeas una apariencia idílica, de tal manera que sus habitantes vivían sin grandes perturbaciones. En esos lugares apenas se sabía nada de la vida de Los Otros.
Los Otros, eran unos Súbditos de Tipo B, que tenían la desgracia de haber nacido en Aldeas muy ricas de las que se podían sacar muchos doblones. Como los Brujos lo querían TODO, a estos los mantenían a raya, no con pócimas e informaciones tóxicas, como a los Súbditos del Tipo A, sino que los tenían machacados con guerras, hambrunas y esclavitud. Los Súbditos del tipo A, a veces miraban a Los Otros con cierta ternura, hasta que los veían merodear por sus calles, momento en que se quejaban a los Brujos para que los sacara de ipso facto de su apacible Aldea.
En las Aldeas de Tipo A, aparentemente había de todo y sus gentes se creían libres. Pero eran simples espejismos. En lo íntimo sentían que aquellos espacios idílicos los mantenían sobre estimulados sin destino, como un hámster sobre una rueda… Como una olla a presión sin válvula…
Era frecuente escuchar a aquellos habitantes de vidas fáciles y resultonas edificadas y sustentadas en la obediencia, expresiones del tipo: ¡Ay Dios mío!, ¡Ay madre mía!... A veces las palabras eran sustituidas por un suspiro nostálgico, por una mirada perdida, por una respiración agitada y superficial… Era lo más que alcanzaban a hacer dentro de esa parálisis generalizada que les hacía mostrarse tiesos como la mojama, sin movilidad alguna en sus vértebras.
Su columna vertebral podía ser dórica, jónica o corintia, pero jamás vertebrada y articulada. Es más, había quien se planteaba rebautizar a la columna vertebral, por pertenecer al imaginario colectivo remoto y el término había quedado obsoleto. Las columnas vertebrales modernas, habían solidificado y ya no quedaba ni rastro de su origen vertebrado y articulado.
Los Súbditos parecían brochetas de calamar, sin gracilidad ni donaire, alejándose así de sus antepasados, seres humanos normales, de esos que están hechos de billones de células esponjosas.
Y si por un casual a alguno les chascaban los huesos, ¡ay!… El propietario de esos materiales óseos alborotadores, se quedaba quieto, temeroso… De tanto repetir este ritual, los huesitos dejaban de emitir señales sonoras y caían en la más silenciosa de las voces, recuperando en un santiamén, su condición de brocheta.
En fin, las formas de manifestación eran variadas, pero lo fundamental no era su expresión, sino la materia de la que estaban confeccionadas estas locuciones. Su nombre era, Frustración. Esto les llevaba a la insatisfacción y a despreciar la vida que tenían.
Y queridos lectores, os preguntaréis, en ese Reino, ¿no había nadie realmente libre…?
Pues sí, existía un pequeño puñado de habitantes que llamaban bárbaros y que vivían la Vida Plena. Eran unos pocos, poquísimos, que aún residían en los bosques casi extintos y que adoraban los árboles, los cielos y la naturaleza. Como seres primitivos sin razón, ni lógica, eran respetuosos con la tierra y con sus frutos. Se encargaban de hacer un buen uso de ellos y sus organismos vivían acordes a las mareas de la vida y a sus vaivenes.
Salvajes, los llamaban…
Y volviendo a nuestros protagonistas, a los ya abducidos y domesticados… Os decía que así fue pasando el tiempo, hasta que todos los habitantes del Reino quedaron ciegos y hundidos muchos metros bajo tierra. Y cuando digo todos, es todos, porque incluso los fuertes, aquellos que intentaban impedir que sus seres queridos cayeran, eran arrastrados por una mayoría militante que se les enganchaba al cuello hasta la asfixia.
Sí, imagino lo que estáis pensando… ¿Cómo llegaron aquellos pobres a ese callejón sin salida?
Queridos lectores, voy a intentar relataros lo que allí aconteció, aunque no tengo las claves, porque por mucho que analizo la historia de estos Súbditos, no la puedo comprender.
Los Brujos Malos, trabajaban con empeño en el dolor y la frustración de sus Súbditos, hechizándolos reiterativamente con unos potingues amargos que inoculaban la ignorancia y el miedo.
Los Brujos eran poderosos y no tenían alma. Carecían de empatía y de amor, algo fundamental para poder manejar las vidas de aquellos infelices. Su característica fundamental era que no tenían forma y eran auténticos desconocidos. Jamás se mostraban públicamente.
Si por un casual, muy casual, (porque cada vez se daba menos este supuesto), había alguna revuelta, los revoltosos daban palos de ciego a unas Sombras que ejercían las función de Gobernantes, pero en realidad eran unos globos hinchados que se pinchaban con gran facilidad y quedaban en nada.
Si por un casual, muy casual, las Sombras llegaban a ser destruidas, inmediatamente se sustituían por otras. Había una que se llamaba A. R, pero había cientos de sombras trajeadas como A.R. En cada subreino, existían varias Sombras con diversos nombres y cometidos. Cuando agotaban su función se las pinchaba, y plaf, desaparecían.
Su labor fundamental, era la de despistar y entretener, para que jamás los Súbditos cayeran en la tentación de indagar quienes eran realmente los Brujos.
De hecho como ves, este cuento no tiene personajes concretos. Cualquier cuento tiene un protagonista y un antagonista que simbolizan a veces a un grupo humano con un propósito y a otro que intenta evitar que ese otro, consiga su propósito.
Pero los Brujos, al eliminar esos conceptos antiguos y simbólicos de protagonista-antagonista, me impide escribir un cuento normal, con las premisas naturales de cualquier creador, se llame Shakespeare, Cervantes o Chiquito de la Calzada. ¡Imaginate! ¡Hasta eso lograron estos Brujos Malos!!
Digamos que El Reino se dividía entre los que pasaban hambre y los que se pasaban la vida haciendo dieta.
El poder de los Brujos era inmenso y en su Reino jamás se ponía el Sol.
¡Pobres gentes de este cuento! Siempre suspirando como geiseres o quejándose como puertas viejas. Siempre pendientes de una pantallita pequeñita en la que veían pasar la Vida.
¿No os dan pena…?
Continuaremos… Si quieres… Este cuento lo terminaré siempre y cuando, te interese conocer el final. Puedes comunicármelo en laura.seitai@gmail.com
Y sólo una cosa: Tú no eres tonta, ni tonto… Tampoco tienes por qué hacerte la tonta… el tonto. Sólo sos un Bello Durmiente. Una Bella Durmiente… Y de tanto estar con mi amiga Norma, me salió el argentino, viste boludo….?
El beso de amor puedes sustituirlo por el Katsugen Undo. Practica, prueba un tiempo y si te va bien, sigue…. Y recuerda que no escribo para que estés de acuerdo. El Pensamiento Único, me aburre soberanamente.
Si la ayuda y la salvación han de llegar sólo puede ser a través de los niños. Porque los niños son los creadores de la humanidad.
María Montessori
¿Te interesa este blog? Puedes seguir leyendo más entradas si te apetece.
Laura López Coto
Autora Bog Seitai
Laura López Coto es periodista y escritora, especialista en Katsugen Undo y Seitai, la Cultura registrada por el Mª de Educación y Ciencia de Japón. Es autora del libro Seitai Inteligencia Vital.
La autora se dedica a divulgar y difundir a través de talleres, cursos, conferencias y colaboraciones con medios de comunicación, este descubrimiento sin precedentes de Haruchika Noguchi, Tokio 1911-1976
Durante años trabajo en los SS Informativos de Antena 3 Tv y es directora de contenidos de la Productora Canal Abierto.
Katsumi Mamine. Adiós al Maestro y a una buena persona
¿Alguien sabe cómo se despide a un Maestro? Katsumi Mamine Tokio 1944-Barcelona 2020 Hay personas que hacen algo útil un día y son buenas. Hay otras que aportan durante un año y son mejores. Hay quienes profundizan en algo muchos años y son muy buenos. Pero hay...
El Olvido de Perfil. ¿Qué ocurre cuando llega inesperadamente a la familia un nuevo miembro?
El Olvido de PerfilLa novela que ha dormido durante años y ahora se despierta. Slow ReadNovela por entregas dedicada a toda esa generación que nos trajo hasta aquí y que hoy, poco a poco, se va despidiendo. ¡Gracias! SinopsisEspaña, 1959. En Alcuzán, un pequeño pueblo...
Inteligencia Artificial y Vivícolas
Vivícola: Dícese del que ViveBienvenidos al VBlog de Seitai, ¡Tiembla Punset! El Alma no está en el cerebro. Hoy reflexiones sobre Inteligencia Artificial, Cine, Genoma, Carbono, Filosofía, Katsugen, La Matrix, Extraterrestres, Seitai y el Futuro de la Vida.El Seitai...
Sudor, Salud, Seitai y Katsugen Undo
Tu Sudor te habla Bienvenidos al VBlog de Seitai, ¡Tiembla Punset! El Alma no está en el cerebro. Hoy te desencripto los mensajes ocultos que tiene el Sudor. Conocer su lenguaje es conocerte a ti mismo y a los demás El Seitai aporta grandes descubrimientos. Hoy nos...
Seitai es una Cultura
Hoy: El Seitai es una Cultura en Expansión Seitai es una Cultura Cada día recibo opiniones y consultas a través de todos los canales disponibles: mail, comentarios en el VBlog, en Facebook, en el Canal de TV de Seitai, etc. Y estoy muy agradecida por esto. No sólo son...
Dolor de Espalda: ¿Por qué? Por vago
Esta aseveración no es mía. La hace el reputado neurocirujano Dr. Clavel, especialista en la columna vertebral. ¿Cómo convivir con nuestro eje? El Seitai tiene mucho que aportar a esto. Lee con atención este artículo, porque contiene material fundamental para conocer...